4/2/12

Xavier Montanyà/Entrevista

ENTREVISTA AL PERIODISTA Y DOCUMENTALISTA XAVIER MONTANYÀ
 

Ferran Aisa
 






Xavier Montanyà (1961) es uno de los periodistas culturales y de denuncia social más comprometidos de Catalunya. Su trabajo lo ha realizado tanto en prensa escrita como en  documentales televisivos. Actualmente es miembro del consejo asesor del suplemento Cultura/s de la Vanguardia y colaborador de Vilaweb y de la revista Sàpiens. Es nieto de Lluís Montanyà, un prestigiosos periodista y crítico literario de los años de la República, que sufrió el exilio de 1939 del cual ya no regresó. Su abuelo fue uno de los tres firmantes del manifiesto antiartístico de 1928, conocido por el nombre de “Manifest Groc”, que firmaron también Sebastià Gasch y Salvador Dalí.
Xavier Montanyà ha publicado diversos ensayos periodísticos como Pirates de la Llibertat (Empúries-2004), que le valió el Premio Octavi Pellissa, donde narra los hechos sucedidos a principio de1961 con el secuestro del trasatlántico “Santa María”, por el DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación) para denunciar las dictaduras de Franco y Salazar; La gran evasión  (Pepitas de Calabaza-2009), sobre la fuga de prisión de los últimos exiliados de Pinochet; y El oro negro de la muerte (Icaria-2011), sobre la problemática en la rica zona petrolera de Nigeria. Es coautor del libro La torna de la torna; Salvador Puig Antich i el MIL (Empúries-1985). Entre sus trabajos televisivos destaca su colaboración en Música per a Camaleons y Tres, catorze, setze; y ha codirigido con Laia Gomà los documentales Granado y Delgado, un crimen legal (1996); y Winnipeg, palabras de un exilio (1998). Y ha dirigido cuatro documentales para TV3: Nfumu Ngui, el gorila blanc (2002);  Sense llibertat (2002), sobre presos políticos de distintas épocas; Joan Peiró i la justicia de Franco (2004), sobre el proceso seguido por el militante anarcosindicalista catalán; y El Manifest Groc, un debat sobre la cultura a Catalunya (2004); Los espías de Franco (TVE-TV3-TVF-2010), con un formato de investigación histórica y episodios de trhiller propios del mundo de los espías; y el largometraje Memoria negra (2007), sobre la colonización española de Guinea, que fue seleccionada por el Festival de Valladolid. Me cito con Montanyà en un céntrico bar de la Gran Vía barcelonesa, en plena época de consumismo navideño, para hablar largo y tendido sobre su profesión.
 

Xavier tu fuiste alumno de Ramon Barnils, que fue director de la Soli y de Ajoblanco, al inicio, ¿qué tal maestro de periodistas era?
 

Era genial. Cuando le hablaban de géneros del oficio decía: “Periodismo de investigación…? Acaso existe otro…?” Él concebía el periodismo como arma de denuncia y combate. Como instrumento de control del poder. Era políticamente incorrecto, irreverente y, además, divertido. Sabía administrar muy bien en sus escritos la información, la mala leche y el sentido del humor. Para nosotros, sus alumnos de entonces, era un referente, alguien que además de conocer a la perfección todos los laberintos, grandezas y miserias del oficio, te contagiaba el veneno del querer saber, de investigar, de no dejarte manipular, ni temer a censores, políticos y burócratas de medio pelo. Por desgracia estos tipos son hoy los que ostentan buena parte del poder de los medios.
 

Tú eres coautor de un estupendo libro sobre Puig Antich i el MIL, cómo surgió la idea de realizarlo?
 

La idea fue de Ramon Barnils. Bajo su dirección, un grupo de alumnos, el colectivo Carlota Tolosa estuvimos un año investigando el tema, como uno de los trabajos de final de carrera. Era en 1984, diez años después de la ejecución de Puig Antich y aún había mucho silencio, muchas lagunas en la crónica de los hechos, mala conciencia, temor, quizá… Para mí, fue un trabajo esencial. Desde entonces, siempre que puedo, he seguido en esta línea. Barnils murió hace unos diez años, quince después del libro. Entonces ya se hablaba en los medios con más normalidad de Puig Antich y el MIL, aunque algunas versiones que surgían se centraban más en lo que llaman “vertiente humana”, que a menudo es una excusa para no abordar el fondo de la cuestión, y evitar denunciar responsabilidades. Poco antes de morir, recuerdo que él me dijo “Nosotros hicimos el libro que le hubiese gustado a Salvador, ahora toca el turno de los de las hermanas”.
 

El periodismo de denuncia forma parte de tus ensayos, me podrías decir cuáles son tus campos de investigación?
 

Intento investigar temas que han quedado o están sepultados en la historia, ignorados, condenados al silencio. Tanto del pasado como del presente. Es una de nuestras funciones, romper los muros de silencio que ha construido el poder. Saben muy bien que la amnesia respecto al pasado absuelve el presente, a ellos y sus intereses. Es por eso que he investigado temas como el de los anarquistas Granado y Delgado, ejecutados en 1963, que apenas existían en los libros de historia. O el pasado explotador de España en la ex colonia de Guinea Ecuatorial, o la detención, entrega a Franco, consejo de guerra y fusilamiento del cenetista, y ex Ministro de Industria, Joan Peiró, a principios de los 40, entre otros.
 

Al largo de tu carrera profesional has escrito diversos libros y realizado documentales que podríamos considerar periodismo de denuncia y de investigación histórica, verdad?
 

Sí, aunque no todos son trabajos históricos. Por ejemplo, mi último libro “El oro negro de la muerte” (Icaria, 2011) es sobre la explotación de recursos petroleros en el Delta del Niger, al sur de Nigeria, y el mundo que le rodea: corrupción política, atentados a los derechos humanos y ambientales, represión, impunidad, lucha armada política y actividad mafiosa, empresas privadas de seguridad y ejércitos y fuerzas policiales criminales. A parte de que es uno de los puntos calientes del planeta donde se concentran muchas de las grandes cuestiones por resolver del mundo globalizado, el tema está rodeado de un muro de silencio considerable, excepto en Inglaterra, ya que fue colonia británica. Fíjate que cuando hubo hace meses la catástrofe del accidente de British Petroleum en aguas del Golfo de México, fue portada en todo el mundo durante días y días. Cuando sucede una cosa así, que es constantemente, en el sur de Nigeria, apenas nos enteramos. No les interesa, ni a la Shell, ni a la CNN y compañía. La cosa es tan grave que se calcula que en los últimos 50 años ha habido un vertido anual en el Delta del Níger equivalente al del petrolero Exxon Valdés en las costas de Alaska en el 1989. Todos lo recordamos, en cambio el Delta del Niger apenas sabemos situarlo en el mapa.
 

Qué dificultades encuentras cuando has de realizar un documental?
 
Encontrar financiación sin que en nada puedan intervenir en el contenido, ni en las garantías de poder hacer un trabajo libre, y hasta el final. Al tratar temas políticos incómodos, hay productores independientes y funcionarios televisivos que se incomodan o te insisten en que hay que enfocarlo “desde el punto de vista humano”, que “es lo que quiere la gente”, como si los periodistas y la gente fuéramos tontos. En otro orden de cosas, también es difícil investigar en los archivos españoles. Se rigen aún por leyes restrictivas del tiempo de la dictadura. Sobre el tema de Guinea Ecuatorial, hay informaciones vetadas por la Ley de Secretos de estado del 1966, de Franco. Y así siguen tras, 30 años de esta “democracia”. O por ejemplo, hay informaciones policiales franquistas que sólo pueden conocerse tras 50 años. Por què? Porque la ley de la intimidad así lo dicta. Pregunto: Un policía o militar de una dictadura, en el ejercicio de sus funciones, tiene derecho a ser protegido por la ley de intimidad, en democracia? Claro que no, creo yo. Pues, aquí sí. Cosas de la “modélica transición”.
 

Por ejemplo, cuales fueron las principales dificultades que encontraste en la producción e investigación del documental Granado y Delgado?
 

En España, con excusas diversas, ninguna televisión quiso financiar el proyecto. Hasta que ARTE-Francia lo asumió, y nos ofreció el tiempo y los medios que pedíamos para poder hacer un trabajo riguroso y a fondo. Era 1994. Todavía no se había producido el pequeño “boom” de la memoria histórica. Había mucha reticencia a remover el pasado. Ahora ya no tanto, en general. En Francia, “Granado y Delgado. Un crimen legal” se emitió a las ocho de la tarde, en una hora de máxima audiencia, le dieron un Premio FIPA de Plata, y la prensa se hizo eco del tema y la polémica. En España la prensa le dio importancia, pero TVE, no tanto, lo emitieron un año después que en Francia y de madrugada, seguramente para que lo pudiera ver mucha más gente.
 

Te han intentado censurar los documentales?
 

El “Memoria Negra”, sobre la colonización española en Guinea no lo ha emitido aún TVE, pese a que han tenido tempo de sobras, es del 2007. Sí lo han hecho TV3, Canal Plus, y varias televisiones europeas. No sé el motivo del poco interés de TVE en emitirlo, pese a haber puesto dinero en algo que ellos consideraron, en su día, de interés público….. Ahora bien, cuando estaba empezando el trabajo, me hicieron llegar el mensaje de que “no me metiera con Obiang ni con el petróleo”, mensaje que no obedecí, claro está. Además blindé el contrato para que no pudieran tocar nada del producto final. Aunque era un trabajo histórico, la repercusión en el presente dictatorial y corrupto de Teodoro Obiang y su familia, es imprescindible de tratar. Y así lo hicimos. Quizá por eso no lo emiten…por no seguir sus directrices.
 

Crees que hoy en día hace falta un buen periodismo de investigación?
 

Es básico. Pero por desgracia el oficio se ha vuelto muy cobarde y domesticado, muy comercial y manipulado, aunque hay siempre destacadas excepciones que no debemos ignorar. Hay muy buenos periodistas.  Pero la implicación político-empresarial en los medios, domina, e impone… Aunque yo no soy del todo pesimista. Se puede trabajar en la linea de investigación. Por supuesto. A veces pienso, que la precariedad nos puede, hay más miedo a perder el puesto de trabajo, autocensura, que un censura clara y precisa. Si querían un puesto de trabajo seguro, haberse hecho notarios o curas.
 

Qué opinas de los movimientos sociales actuales como el 15-M?
 

Es muy interesante, aunque incipiente y a veces poco contundente, algo disperso. Lo más importante es que es un proceso que está en marcha. Que la primavera pasada hizo que se oyeran muchas voces de protesta, jóvenes que estaban desmovilizados. Es importante porque ha hecho posible la protesta no dirigida en la calle, plantar cara, discutir de política, creo que poco a poco se irá articulando. Quizá puedan llegar a tener más incidencia, más efectividad, más alternativas claras, sin caer en populismos. Tiempo al tiempo. Es un proceso innovador, necesario, creo yo, en fase de maduración y evolución.

(CNT, núm. 386, febrer de 2012)

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